miércoles, 27 de octubre de 2010

pero... ¿y esto qué coño es?

No, no es ninguna planta exótica submarina y tropical. Tampoco se trata de otra gilipollez culinaria de algún restaurante de moda (aunque podría serlo).
La fotografía es del Dr. Paul L. Appleton, de la División de Biología del Desarrollo de la Universidad de Dundee, Reino Unido, y se trata de un primerísimo plano de los vellos del intestino delgado de un ratón, aumentados 1100 veces.
La imagen recibió una mención de honor en un concurso de fotografía microscópica Nikkon.

Después de ver la anterior, podemos esperar que esto sí sea lo que realmente parece... la vista bajo microscopio de alguna lombriz parasitaria más.
Lo que seguramente no sabemos es que se trata del parásito tropical Brugia Malayi, principal causante de elefantiasis, una enfermedad que bloquea el sistema linfático produciendo inflamaciones en brazos, piernas y escroto, que aumentan de tamaño mientras la piel se endurece hasta supurar pus. 
...pero, ¿y esto quien se supone que lo tiene?.
Pues, la Organización Mundial de la Salud cifra en 40 millones de personas el número de afectados por esta patología deformante. 
La buena noticia es que, según publicó la revista Science, el genoma de este parásito con forma de lombriz acaba de ser secuenciado. Puesto que también se conoce la secuencia de ADN de uno de sus huéspedes principales, el ser humano, los investigadores están convencidos de que la enfermedad tiene sus días contados.
... y qué será esto?
Se trata de un crustáceo marino llamado copépodo lophoura. Según he leído, existen al menos 20.000 especies de copépodos en las aguas del planeta, en mares, lagos, ríos, charcos y hasta gotas de rocío. Son las especies dominantes dentro del zooplancton. Algunos científicos dicen que forman la biomasa más grande del globo (como es plancton marino, las ballenas se lo comen... y les gusta). 
El diminuto parásito se llevó uno de los premios del concurso de fotos Nikon Small World de 2006.

Aquí tenemos otro microorganismo plancton. Este parece que va corriendo... con su piernecitas.
Y dice ahora el Consejo Superior de Investigaciones Científicas que el calentamiento global del planeta podría acelerarse como consecuencia de la respiración de los microorganismos marinos que forman el plancton. 
... que como lo saben?

Pues porque los investigadores han recogido muestras marinas (estas parecen una obra de artesanía) y la han sometido a un aumento de temperatura de 2,5º centígrados, lo que equivaldría a la previsión sobre el calentamiento de los océanos. Los microorganismos del plancton reaccionaron aumentando un 20% su respiración, y la respiración realizada por el plancton es una importante fuente de CO2.
Es decir: CO2... más calor, más respiración del plancton y entonces, más CO2 y más calor, más respiración, CO2, calor, respiración, CO2... y así.

La actual concentración de CO2 en la atmósfera es la más alta de los últimos 800.000 años. Esto puede saberse tras obtener muestras de burbujas de aire atrapadas en la nieve helada de los glaciares. Esta concentración de CO2 puede duplicarse o casi triplicarse a finales de este siglo. Por cada aumento de un grado en la temperatura, la extensión de hielo en el Ártico, como media anual y a final de verano disminuirá entre un 15% y un 25%.

PD: la última imagen la he puesto para que veamos lo que en la playa, aunque sea sin querer, nos comemos si tragamos un poco de agua salada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario